No hay forma de esquivar la realidad: los robots son más eficientes y económicos que los humanos a la hora de realizar trabajos repetitivos. Debido a esto y a las complicaciones financieras, Canon ha decidido que sus cámaras sean fabricadas íntegramente por robots. La inestabilidad del yen ha obligado a que muchas compañías japonesas muden sus fábricas a países con mano de obra barata; Canon sin embargo, ha decidido quedarse en Japón, pero haciendo ciertos ajustes productivos.
Jan Misumi, portavoz de la compañía, aclaró que el cambio no provocará pérdidas de trabajo, porque los empleados pasarán a otros segmentos de la compañía. Nosotros no somos economistas, pero nos queda claro que de todas maneras habrá una disminución de la plantilla antes o después, porque ya no necesitarán contratar la misma cantidad de gente si poco a poco los robots van ocupando los puestos de los humanos.
El cambio de operarios se completará en 2015, año en el que los robots darán el siguiente paso en su silenciosa invasión. Las cosas se van a poner algo feas hasta que Kyle Reese acuda a nuestro rescate en el 2029.